Aunque los hámsters tienden a hacer sus necesidades en los mismos lugares de su jaula, no siempre es el caso. Quien haya tenido un hámster sabe que tiene muy poco control sobre su vejiga y sus intestinos y que se alivia tan pronto como le da la gana 🙂
La frecuencia con la que debes limpiar la jaula de tu hámster varía. Cuantos más hámsters vivan juntos, más a menudo tendrás que limpiar.
Las jaulas más pequeñas empiezan a oler más rápido. En promedio, deberías limpiar la jaula de tu hámster cada dos días y limpiarla a fondo al menos una vez al mes, pero idealmente una vez a la semana.
No solo es insalubre, sino también increíblemente desagradable para tu hámster tener que vivir en su propia orina y excremento constantemente. ¡Imagínate estar en esa situación, y cuánto lo detestarías!
Los hámsters tienen un olfato más desarrollado que el de los humanos, lo que significa que perciben las cosas con mayor intensidad que nosotros. Esto significa que mucho antes de que el olor de la jaula se vuelva insoportable para ti, será increíblemente desagradable para ellos.
Los diferentes estilos de jaulas y los materiales que las componen retienen también olores de manera diferente. Las jaulas grandes requieren una limpieza a fondo menos frecuente que las pequeñas, ya que los olores y los fluidos se distribuyen sobre una mayor superficie.
Los consejos dados en este artículo están destinados a ser utilizados como una guía en lugar de un conjunto de reglas estrictas. Toma ejemplo de tu hámster y, con el tiempo, lograrás establecer el horario que mejor te funcione. Para saber más sobre las diferentes razas de hámsters, consulta nuestro artículo sobre las 5 razas de hámsters populares.
La limpieza ocasional
Se aconseja realizar pequeñas revisiones ocasionales de la jaula de tu hámster cada dos o tres días. Será más fácil hacerlo una vez que comprendas los hábitos de tu hámster y sepas dónde le gusta hacer sus necesidades. En general, continuará utilizando los mismos lugares como baño, prefiriendo a menudo usar un baño de arena.
Si no sabes qué lugares utiliza tu hámster, una manera fácil de localizar rápidamente la cama sucia por orina es utilizar una linterna de luz negra. De esta manera iluminarás las zonas húmedas y contaminadas, lo que te permitirá retirarlas rápida y fácilmente de la jaula.
También debes retirar cada día de la jaula toda comida no consumida. Esto es especialmente cierto cuando les das a tus hámsters frutas o verduras frescas, ya que pueden moho rápidamente. También se aconseja lavar diariamente los cuencos de comida y las botellas de agua, como lo harías con tus propios utensilios.
Realizar una limpieza profunda
Debes llevar a cabo una limpieza completa y profunda de tu jaula al menos una vez al mes. Quitar toda la cama de tu hámster y reemplazarla por una nueva parece una buena idea, ¡pero no podría estar más lejos de la verdad!
Los hámsters pueden sentirse rápidamente abrumados y estresados si el olor de su entorno cambia. Tienen una visión muy pobre y se fían principalmente de su olfato para darse cuenta de lo que les rodea.
Recomendamos reemplazar aproximadamente un cuarto de la cama de la jaula cada semana. Esto te permitirá respetar el calendario de limpieza sin estresar a tus hámsters. Se aconseja sacar a tu hámster de su jaula y colocarlo en una jaula de viaje o un parque infantil mientras realizas la limpieza.
A medida que se necesite, debes limpiar los elementos de la jaula del hámster. Si tu hámster orina mucho al correr en su rueda, puedes limpiarla todos los días.
Algunos hámsters son muy limpios y los elementos de plástico de la jaula deben limpiarse con menos frecuencia. Puedes usar agua para la limpieza diaria, pero se recomienda usar una solución de limpieza de jaulas especialmente formulada al menos una vez a la semana en las áreas de mucho uso.
¿Qué lecho usar?
Muchos piensan que las astillas de madera o el aserrín son las mejores opciones de lecho. Esto no es cierto en absoluto. Las astillas de madera y el aserrín contienen mucha suciedad, irritando las vías respiratorias de tu hámster y ocasionando problemas de salud.
Los lechos de papel reciclado son una opción popular entre los dueños de hámsters. Estos lechos son bastante económicos y respetuosos con el medio ambiente. Algunas personas prefieren usar lechos a base de cáñamo para sus hámsters. Este es un material muy absorbente que dura mucho tiempo.
Otra opción es un lecho más comercial que se puede comprar en grandes cantidades. Tomemos como ejemplo el lecho Megazorb, un lecho diseñado para caballos que también es adecuado para hámsters. ¡Es una opción increíblemente rentable! Estas bolsas son de tamaño industrial, lo que les permite durar (muy) mucho tiempo.
¿Cómo se limpian los hámsters?
No necesitas bañar o limpiar a tus hámsters. Son naturalmente muy limpios y se acicalan mucho. Debes proporcionarles un baño de arena para ayudarles a limpiarse aún más.
Se trata de un pequeño recipiente o bol lleno de arena adecuada para hámsters, en el que se revuelven. Además de contribuir a su limpieza, tu hámster disfrutará revolcándose y jugando en la arena. Si te preguntas por qué tu hámster se rasca todo el tiempo, esto podría estar relacionado con su necesidad de limpiarse.
Asegúrate de que la arena esté diseñada para hámsters, ya que también puedes encontrar baños de polvo que se parecen mucho. El polvo es muy fino y puede causar problemas respiratorios o irritaciones en tu mascota.
La arena de chinchilla es generalmente adecuada para hámsters y contiene menos polvo. Las partículas de arena absorben el exceso de aceite y las partículas de suciedad en el pelaje de tu hámster, lo que contribuye a su limpieza.
No debes sumergir a tu hámster en agua. En la naturaleza, los hámsters no interactúan naturalmente con el agua y no están acostumbrados a ella. Esto podría causar mucha agitación y estrés a tu hámster, quien podría morderte.
El agua también elimina gran parte de los aceites naturales de su pelaje, lo que puede enfermarles. Si dejas a tu hámster empapado, también podría tener mucho frío, lo que podría hacerlo enfermar.